8/1/10

De política y periodismo


En una ocasión Edmund Burke dijo de la prensa que era el cuarto poder, sus palabras se limitaron a reflejar la gran influencia que ésta tenía en los años previos a la Revolución Francesa. Ha pasado mucho tiempo desde entonces, sin embargo, el poder del ya consolidado periodismo sigue haciendo surcos. La vinculación del conjunto de los medios de comunicación con la política es, para bien y para mal, una realidad. Para mal, porque los intereses políticos rompen y contaminan, más de lo que deben, la pluma del profesional. Para bien, porque en este mundo de camarillas falsarios, se hace necesario la existencia de instrumentos capaces de denunciar los abusos y de reflejar el contexto sociopolítico del momento.

En la relación periodismo-política, se encuentra el argumento de innumerables proyectos cinematográficos como por ejemplo; Todos los hombres del presidente, Frost/ Nixon o La sombra del poder, última película que se estrenó con esta temática. El director del filme, Kevin Macdonald se basó en una miniserie de la BBC y en ella quiso plasmar, una vez más, los atolladeros políticos y corporativos, enredos esclarecidos por periodistas que parecen asumir más bien una labor policial. En la película pudimos ver a una empresa informativa que como las de hoy, intenta sobrevivir entre competidores irrefrenables que buscan a un mismo público y en donde la lealtad a los lectores suele peligrar cuando la empresa se ve amenazada. Otro aspecto que Macdonald refleja a la perfección es la importancia que tienen las fuentes para un periodista. Sin ellas, los escándalos, los complots y la gran mayoría de los abusos jamás pasarían por la rotativa. En el filme, como en la vida real, tampoco faltan los dilemas morales enmarcados dentro del negocio informativo, donde la responsabilidad del informador y la presión del contexto empresarial, se pesan en la misma balanza.

Queda demostrado que la prensa es un arma de doble filo, un instrumento que sigue siendo temido por unos y ansiado por otros. Mi pluma lo mató es la sentencia que Juan Montalvo pronunció cuando se enteró del asesinato del político ecuatoriano García Moreno. Sus palabras no podrían definir mejor el poder de los medios de comunicación. Sin lugar a dudas, la empresa informativa es actualmente víctima y verdugo de un juego en el que participamos todos. Encontrar el equilibrio entre esa dualidad del periodismo: negocio- responsabilidad social, es quizá una de las tareas pendientes más difíciles del actual profesional de la comunicación.

2 comentarios:

  1. Una entrada muy interesante! Sin duda, como tú bien dices el periodismo tiene mucho poder sobre todo, ya que le da cabida a ciertos ámbitos y a otros no , y también puede darle una visión u otra, dependiendo siempre de los intereses de cada medios o grupo de comunicación.
    Pero lo que sí es cierto, es que el objetivo primordial deberia ser el social, ya que se supone que trabajamos para los ciudadanos. Aunque esto para nuestro pesar está cada vez más lejos de convertirse en una realidad.

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  2. La verdad es que es una lástima que el mundo del periodismo cada vez esté más interesado en hacer dinero que en cumplir su labor social. Los medios ya no están interesados en las noticias realmente, sino en como contarlas según su línea ideológica y sin dañar al partido que apoya. La prensa se ha convertido en un arma política y económica.

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