29/10/09

Bienvenidos

Bienvenido o bienvenida a un blog dedicado a la compleja y abstracta actividad del periodismo, a la comunicación, a la información, a los que son informadores y a los que se dejan informar. Un espacio crítico que pretende acercar la realidad de un mundo de medias verdades y mentiras a medias.

28/10/09

La única verdad verdadera


Todo el mundo miente, hasta los periodistas. Sí, mentimos como bellacos, continuamente y encima alardeamos de lo bien que podemos llegar a hacerlo. Qué terrible suena esto, si en la radio, en prensa y en televisión dicen que son imparciales, neutrales, independientes y toda una serie de atributos descendientes de la objetividad. Primera y gorda mentira. Ahora mismo se me ocurre un ejemplo con el diario El País. Su cabecera iba acompañada del lema "Diario independiente de la mañana". Tardaron 31 años en darse cuenta que era un descaro, por lo que optaron por una frasecita más acorde con la realidad; "El periódico global en español".

Luego tenemos otro tipo de cuentos periodísticos tales como que está elaborado por especialistas, que su principal objetivo es informar o que transmite lo que la gente quiere saber. ¿Indignado?, es la reacción normal de cualquier desengaño. Pues bien, ese sentimiento de frustración debería ser el estado del que debiera partir el lector matutino de diarios, el oyente asiduo de radio o el espectador fiel de una cadena televisiva. Porque el inconformismo, la posición crítica es lo único que diferencia al individio de la masa social. Lo que vemos, oímos y escuchamos es un producto manufacturado, manipulado, subjetivo e incompleto. Por eso son medias verdades.

El periodismo, como todas las actividades que se contaminan por don dinero, perdió parte de su encanto en el mismo momento en que los intereses empresariales ganaron la partida a la función social. Adiós al periodista comprometido y no porque no los haya sino porque no les dejan serlo. Y con la muerte de tantos informadores serios, renacieron los bufones que hablan mucho pero que no dicen absolutamente nada. Mientras tanto, la masa, que no el individuo, aprecia al charlatán y desconoce la labor del profesional. Está claro que quieren a una sociedad de borregos y corderos. Se nota que ojos que no ven...